Agradezco a este caballero haber topado con esta infografía por
casualidad. Le pido perdón de antemano por si no le hace gracia que la
tome prestada, con la mera intención de inspirar a otros, nada más.
Es otra cosa más de esas, que abren los ojos de par en par y despiertan
el instinto. Ciertamente inspiradora y constructiva para emprender la
lucha en estos tiempos en los que le quieren quitar a una las ganas de
seguir viendo las noticias por haberle cogido, hace tiempo ya, manía a
la palabra crisis. Por no hablar de que es mejor dejar el tema de
conversación con amigos, colegas y conocidos, dado que al final, hablar
de esos mazazos grises, con los que últimamente tanto gustan
espabilarnos los viernes, para que no afecte demasiado a los parqués
volátiles en barrena, no provoca sino iras furibundas, abre heridas
emocionales y no hace otra cosa que palpar los... bolsillos agujereados
del que está en frente. Cierto es que siempre hay quien prefiere seguir
ignorando lo que ocurre a pie de calle, pero en fin, espero en dicho
caso, que sea por estar bien blindado sobre parqué flotante, que no por
pose de avestruz asustado. Otros nos dimos por enterados antes de todas
esas puñetas por leer en guiri primero y con ojo crítico en castellano
siempre más tarde y versionado, lo que cada cual decía y predecía,
desdichados desmentidos, dimes y diretes interlingüísticos incluidos. En
vista de la tormenta que se avecinaba, de la sequía de soluciones en
forma de maná del cielo, sin saber que era consejo de manager senior, ni poder permitirse una sesiones de coaching, a golpe de ratón, gusto por leer,
habilidad para encontrar y paciencia recargable para llamar a puertas,
asistir a master, cursos, conferencias e impregnarse de la inmensa
sabiduría gratuita de internet, resulta que algún paso ya teníamos por
ahí dado en la trastienda. Gracias por ayudarme con otra piececita más
de información a organizar mejor el puzle.
Tras sacarme de encima el polvo gris de la negatividad circundante, para
cambiar el chip, aunque a veces se retuerce el diablillo pesimista y
habla de tristes EREs, corrupción, suspensiones de pagos y demás
lindezas, comencé desde una hoja (vale pantalla) en blanco a plasmar y
organizar las ideas. Cuanto más encerrado mantenía al diablillo, más
ideas cobraban forma. Se trata de poner en práctica el camino difícil,
el de reciclarse para autoemplearse, o emprender según el lenguaje en
boga, que más da cuando no tienes nada que perder, mientras las puertas
de las empresas tradicionales siguen cerradas a la contratación
indefinida porque no pueden permitirse esos lujos, quizá una pueda
humildemente abrirles a ellas la puerta a otras opciones más flexibles,
más eficientes y baratas, siendo todavía lucrativas, sobre todo
constructivas y mucho más gratificantes para una misma. Ahora a ver
cuanto nos dejan aguantar en la brecha por los cauces establecidos. Si
no nos dejan volveremos a reciclarnos en la esperanza de que la
movilidad nos mantenga flexibles como el junco, tal y como aconsejaban
los sabios orientales de antaño.
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20 de julio de 2012
Manual del nuevo emprendedor "sin recursos"
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